La sensación de Nairo Quintana frente a su lesión es bastante dura, teniendo en cuenta que se dio en su primera carrera WorldTour con el Movistar Team tras más de un año sin competir.
La Vuelta a Cataluña dejó un sabor agridulce en el ciclista boyacense luego de que esta fuera su reencuentro con el pelotón internacional de alto nivel, pero también en donde tendría dos caídas muy fuertes que lo dejarían con una lesión en el esternón y la clavícula.
Esto, aunque en un principio pareció no ser tan importante, resultó tener la gravedad suficiente para no dejarlo competir en el País Vasco, ni el próximo Tour de los Alpes, en donde ya estaba anunciado como líder del Movistar para la general.
El oriundo de Cómbita, Boyacá, sin embargo, ya lleva un proceso de recuperación que lo llevará a poder competir pronto, esperando que finalmente pueda estar en el que se marcó como si principal objetivo de la temporada: el Giro de Italia.
Su ánimo ha estado en alto, pero su lesión no deja de dejarle una sensación dura dado que su intención en este nuevo arranque como ciclista élite era poder sumar kilómetros y afinar las piernas para volver a demostrar por qué es uno de los ciclistas más fuertes del mundo de la última década. Vea las declaraciones que dio Nairo hace unos días sobre su situación de salud: