Nairo Quintana, a sus 33 años, está viviendo el peor momento de su carrera deportiva tras la sanción que le impuso la UCI (Unión Ciclística Internacional) en el Tour de Francia 2022. Sin embargo, en los últimos días, publicó un conmovedor vídeo en sus redes sociales con el que se desahogó y busca apoyo tras un año sin competir en el ciclismo internacional.
Más de un año cumplió Nairoman sin competir en la élite del ciclismo internacional, desde su participación en el Mundial 2022, celebrado en Australia. Desde allí, su calvario profesional comenzó y sin un revés hasta el día de hoy, donde aún no se sabe nada sobre su futuro, a pesar de los infinitos rumores que han salido sobre su regreso al World Tour.
La última competencia oficial del boyacense, fue en los Nacionales de Ruta en Bucaramanga, a principios de año. Aquí, consiguió la medalla de bronce, tras quedar detrás del campeón Esteban Chaves y el subcampeón Daniel Felipe Martínez.
Hoy en día, el corredor de Cómbita, Boyacá sigue enfocado en su gran objetivo de volver al WT y sin dejar de lado, su familia, amigos y negocios. Sin duda, Quintana, ha crecido en otros ámbitos, pero su deseo es volver a competir sobre una bicicleta.
El desahogo de Nairo
Por defecto, en una campaña (#Creerenti), el campeón del Giro 2014 y La Vuelta 2016 se vuelve viral en redes sociales: “Nunca pedaleé tanto como este año que me tocó bajarme de las competiciones. Pedaleé por mi familia, mis sueños, la bicicleta, mi negocio. En este momento que me ha tocado creer más en mí, también me gustaría que con sus historias me animen a seguir adelante. ¿Cuál fue el momento que en el 2023 les tocó pedalear para alcanzar sus sueños?”, añadió, Nairoman, en su publicación en Instagram.
Como era de esperarse, los mensajes de apoyo no se hicieron esperar y el colombiano, más allá de la campaña, logró recibir el cariño de sus seguidores. Aquellos, que lo vieron volar en lo más alto de las carreras del ciclismo internacional y él, volverá a buscar esos días de gloria para su fanaticada en Colombia y el resto del mundo.
