La leyenda viva, Bernard Hinault no contempla su desligamiento del ciclismo a sus 65 años, ahora se une para salvar una marca que es de gran valor para el ciclismo mundial y que se había declarado en quiebra en los últimos meses.
El exciclista, campeón de 5 Tour de Francia quiso ser partícipe en el proyecto de salvar a Mavic. La marca que se declaró en quiebra en los últimos meses a causa de la pandemia, hoy vería una luz, aunque con diferente dueño.
Mavic se encargaba de brindar soporte mecánico a los ciclistas durante las competiciones. Reconocidos por sus características motocicletas amarillas, la marca que habría pasado a manos de inversionistas californianos tendría todas laa garantías económicas para volver.
Gracias al trabajo e interés mancomunado entre Hinault y el exCEO de Arkea, Ronan Le Moal, entre otros, el proyecto podrá seguir su marcha. «Estoy muy feliz de venir y apoyar un proyecto francés para salvar a Mavic, una marca que me acompañó a lo largo de mi carrera y que es inseparable de las carreras de bicicletas», comentó el galo al diario L’Equipe.
Con una trayectoria de más de 100 años, Mavic se ganó el espacio en el mundo ciclístico de máximo nivel desde hace más de 40 años cuando se volvió proveedor de ruedas en el Tour de Francia.
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Hinault se siente animado de poder contribuir a la organización que cuenta con 250 empleados:«Ahora es mi turno de ponerme al servicio de los hombres y mujeres de Mavic cuando su compañía está en dificultades. Es un intercambio justo».