Ineos Grenadiers acude al Tour de Francia 2023, en medio de muchas dudas e incertidumbres, poco aptas para un equipo con el mayor presupuesto del mundo, pues se sabe que no encuentra norte en la rivalidad ante Pogacar y Vingegaard, pero ahora también el tema es que la falta de certezas comienzan a afectar a nivel interno.
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Ni el dinero puede con la hegemonía que marcan y marcarán Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard. El esloveno y el danés lo quieren todo y sí, efectivamente se llevan todo lo que está al frente, dejando muy poco a los demás corredores.
¿Y qué hacer? Poco y nada. Pero eso no afecta tanto a los otros equipos, como sí a un Ineos Grenadiers con el presupuesto más grande de todos los equipos de ciclismo… No saben qué hacer ante eso y no hay una respuesta cercana.
Ni Egan, ni Daniel, ni Rodríguez, ni Pidcock pueden con un nivel tan fuerte como el de Jonas y Tadej… tampoco se prevé que haya algún otro corredor que dé la sorpresa. Pero esto comienza a verse a nivel interno, es decir, las dudas también afectan las estrategias internas.
Las dudas del Ineos, además de centrarse en cómo vencer a Pogacar y Vingegaard, llegan hasta el hecho de no tener certeza quién será el líder en este Tour. Y esto no es tan positivo en un grupo o equipo que suele tener este tipo de cosas claras.
Otro interrogante: al no haber líder claro, ¿van por etapas o por la general? Esto es aún más surreal que otra cosa, que el Ineos no intente la general sería algo sorpresivo. No es que vaya a ser así, pero al no tener una idea clara, no se sabe si alguno de sus corredores pueda estar en disputa del podio, que es a lo que los demás equipos van, aparte del Jumbo y del UAE.



