Jarlinson Pantano vivió un verdadero momento de drama luego de su acusación por dopaje. «Me dieron ganas de tirarme desde el apartamento», dice en parte del relato que recogió el programa Los Informantes, del Canal Caracol de Colombia.
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El triste final de la carrera de Jarlinson, habla de un mundo oscuro, del que si se desea acusar a alguien así no haya hecho nada, puede llegar a acabar su carrera y su principal manera de vivir, algo injusto desde todo punto de vista.
Infortunadamente para Jarlinson Pantano el dopaje terminó con toda su carrera, mientras pertenecía al Trek Segafredo. Él dice seguro «Nunca he usado EPO», pero al parecer aunque él lo haya dicho desde un principio, nada iba a cambiar.
«Me sentía como un ladrón. Yo pensé que iba a salir y la gente me iba a decir ‘tramposo'», dice Jarlinson luego que se conocieran las acusaciones, por lo que su infierno fue bastante largo y pasó de un momento a otro. Dante Alighieri dice en ‘La Divina Comedia’, «Qué fácil es descender a los infierno» y al parecer así le pasó a Jarlinson.
El infierno de Pantano
«Mis sensaciones comenzaron a cambiar. En el equipo se portaron muy bien conmigo pero no me sentía bien físicamente y yo lo hablé con el médico del equipo», dice el caleño, refiriéndose al 2017.
Finalmente se le descubrieron, según cuenta, una nuevas enfermedades: «Me hicieron exámenes en los ganglios y los tenía inflamados y me detectan que se me reactivó la toxoplasmosis y otros dos virus».
«Vos crees que yo soy un culicagado de 15 años que no miran lo que le ponen. Yo no soy bobo. Tenía dos años de contrato, eran los mejores años de mi carrera, que así llegara de último en las carreras me tenían que pagar», por lo explicó lo que pudo haber pasado.
Pero esta situación lo llevó a aceptar la realidad y Jarlinson dijo que «Yo tengo dos hijos y tengo que pensar en el futuro de ellos, pero yo no voy a pensar en el riesgo y patrimonio de mi familia, para que después me digan que estoy absuelto. A mi no me van a meter al Trek ni a ningún equipo en Europa, porque ya me han dañado mi nombre y no me van a pagar lo que me estaba ganando».
Un relato dramático
«La verdad lo que hice el ciclismo lo hice. Ya no tengo que demostrarle nada a nadie y es un ciclo que pasa. Seguramente, cuando se cierra una puerta se abre una más» confesó, digiriendo la decisión que tomó hace algunos días, de retirarse del ciclismo.
Pero ante su hijo se desplomó y entre lágrimas dijo: «Es duro porque él me ve como un ídolo. Fue muy difícil, pero el sabe la clase de papá que tiene. Seguro que cuando tenga más capacidad de entendimiento lo va a entender».
Y el momento más duro y tal vez el más complicado fue cuando aseguró que «Llegué a pensar cosas malísimas. Estuve solo en mi apartamento y me dieron ganas de tirarme. Te acaban con la vida y son cosas que se te pasan por la cabeza y la gente sólo piensa en dañarte».
Pero Jarlinson Pantano concluye el tema del dopaje con fuerza y gallardía su relato: «Yo me considero un guerrero. Para llegar a donde estoy en el ciclismo me tocó durísimo, pero nunca me quedó grande y si no fue así antes yo creo que ahora tampoco».
Acá pueden ver el capítulo donde Jarlinson Pantano da estas declaraciones.
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