Jumbo Visma dejó mal parado a Dumoulin respecto a Roglic. No es la mejor opinión, pues el holandés apenas llega al equipo de Primoz y lo que más necesita es la confianza para recuperar su mejor forma.
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Cuando Tom Dumoulin ganó el Giro de Italia 2017, batiendo a Nairo Quintana y a Vincenzo Nibali, se pensó que se había hallado a un nuevo Miguel Induraín, pues tenía unas características parecidas.
Era excelente (lo sigue siendo) en la contrarreloj, en la montaña, aunque no ataca, a punta de ritmo y de cadencia, resiste y puede mantener la diferencia que saca en las cronos.
En el Tour de Francia 2018 se encontró con un Geraint Thomas que le birló el título ante una gran demostración. Pero Dumoulin tenía el perfil de ese gran ganador que se metería en la conversación de cualquier carrera de 3 semanas.
Jumbo Visma dejó mal parado a Dumoulin respecto a Roglic
Infortunadamente el 2019 fue una pesadilla para el holandés. Salió del Giro de Italia por lesión y no pudo regresar ni en el Tour de Francia, ni en la Vuelta a España y prácticamente no participó en más carreras.
Pero en el 2020, Dumoulin cambió por completo lo que venía haciendo y firmó por el equipo de Primoz Roglic, pero el director del Jumbo Visma, Merijn Zeeman, dejó claras las posiciones en el equipo:
«Primož es el número uno en el mundo en este momento. Eso es lo que digo: está un paso por delante de Tom y Steven» y no se sabe si eso caerá muy bien a Dumoulin, pues es un baño de realidad, que le dio el director de su nuevo equipo.
Sin embargo, aseguró que:
«Pero quiero dejar en claro que vamos al Tour con tres líderes. En última instancia, dependerá de los escenarios si se reduce la jerarquía entre los tres, o no».
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