Se corría la etapa reína de la Clásica de Fusagasugá que terminaría en Romeral, un duro ascenso para los competidores, pero un hecho heroico y poco frecuente, sucedió en esta etapa y claro, todos hablan de ello por la gran enseñanza que dejó el hecho.
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La acción la protagonizó Ferney Moreno, ciclista de la Gobernación del Tolima, quien tuvo una avería mecánica en su bicicleta a falta de 15 km de la meta… faltaba un buen tramo para llegar.
La avería mecánica lo obligaba a cambiar de bicicleta, por lo que logró conseguir una nueva bicicleta de dos puestos, la cuestión es que no era a su medida y claramente le acarreaba problemas y todavía faltaba la parte más dura de la competencia.
Esperar a que llegara una bicicleta de su tamaño, de seguro lo dejaría fuera de tiempo al final de la etapa y por lo tanto le daría la descalificación de la competencia, por lo que, para poder pedalear hasta la meta, Moreno se quitó las zapatillas y empezó a pedalear descalzo.
Y así, descalzo, con la plantilla de los pedales asentándose en la planta de los pies del joven pedalista sub 23 colombiano, él llevaba el paso de los demás compañeros, logrando llegar, al final, con el tiempo indicado para seguir en la carrera.
Llegó en el puesto 116 a 35 minutos del vencedor, pero lo importante es que no se rindió ni se quedó esperando, sino que ante la adversidad, usó un método poco usado y logró su objetivo. Gran enseñanza de un joven que quiere surgir en el ciclismo.
Finalmente, Tito Hernández se llevó la Clásica de Fusgasugá, pero esta carrera nos dio una gran enseñanza, gracias a Ferney, que como él, están dispuestos a dar todo por el ciclismo.
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