Mathieu Van der Poel, líder del Alpecin Deceuninck, prácticamente su ciclista más importante, confiesa que aunque hay ocasiones en la que su espalda mejora y se siente bien, sigue teniendo problemas con ella, no se ha podido eliminar ese aspecto.
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Fue en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cuando Mathieu se estrelló contra una piedra, de manera muy fuerte. En ese momento, participaba por llevarse la medalla de oro en la prueba de ciclocross, había preparado todo para llegar a ese momento.
Inclusive, como Tokio estaba cerca en cuanto a fechas del Tour de Francia, abandonó la ronda francesa donde fue líder, con tal de llegar de la mejor manera a la prueba olímpica asiática.
Infortunadamente, en el reconocimiento de la pista, Mathieu pasaba por una rampa que le permitía bajar y encarar una zona rocosa, pero en la prueba, dicha rampa fue quitada y él no lo supo, por lo que en la primera vuelta, en ese tramo, se fue de largo y dio una voltereta golpeando su espalda contra las rocas y generando problemas físicos para él desde ese entonces.
La espalda de Mathieu Van der Poel le trae problemas
«Pude relajar mi espalda, pedaleando tranquilamente en la carretera en estos dos días. Al hacerlo no tengo muchos problemas. En cualquier caso, el ciclocross es un deporte muy estresante para la espalda. Ahora está mejorando», explicó a Wielerflits.
Sin Embargo, Mathieu fue sincero:
«Hace unos años corrí treinta carreras de ciclocross sin demasiados problemas, no creo que esta sea la causa. Por otro lado, desde Tokio sabemos que la espalda puede ser un lío«, finalizó.
El Tour de Francia aparece en las competencias que disputará Van der Poel, por lo que es casi seguro que allá se encontrará con Wout Van Aert, quien estará cuidando la espalda de Jonas Vingegaard, aunque también habrá espacio para un duelo entre ellos, como es habitual.