Un medio español sabe que tiene una oportunidad grandiosa, para volver a probar las mieles que solo da ganar una carrera de tres semanas y que desde 2015 no experimentan, por eso le mete presión a Mikel Landa de cara al Giro de Italia 2022.
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No hay que demeritar uno de los logros obtenidos por Mikel en estos años: mantener la ilusión de la afición española intacta. España es un país que es exigente con sus ciclistas y en estos años eso se ha sentido más.
No es para menos, su historia dicta grandes generaciones, triunfos y hechos históricos que los dejan como uno de los mejores países en la historia de este deporte. Pero ahora mismo, no la pasa bien y se augura que habrá que esperar unos años (con Juan Ayuso o Carlos Rodríguez), para que pueda haber mejores tiempos.
Pero en el presente, un Mikel Landa que parece encontrar el equipo que le da mucha confianza, se resiste a dejar pasar su tiempo… al menos ese es el efecto que imprime en sus seguidores y de hecho, en todo el país, pues cada comienzo de año, le ven con posibilidades de triunfo y ya un medio español lo ubica para el Giro de Italia 2022.
Giro de Italia 2022, medio español ya le mete presión a Mikel Landa
Efectivamente, el guiño de la Corsa Rosa del otro año, para los escaladores puros, es evidente. Es una carrera para ellos, para los que conquistan montañas, porque hay varios finales en alto, complicados, pero también muy poca crono.
Eso impulsa las ilusiones en torno a Mikel, quien hace poco aseguró en la Radiogaceta de RTVE, que «en el Giro de Italia de este año llegaba muy bien de forma», pero que nuevamente la mala suerte se cebaba con el de Murguía.
Entonces, renovando esperanzas, El País de España, ya le mete presión a Mikel, con este artículo titulado ‘Un Giro como les gusta a Landa y a la afición‘:
«Frente a la montaña y sus sudores, la estética de la contrarreloj apenas tendrá espacio: nueve kilómetros en Budapest, en la segunda etapa, la víspera de la despedida de Hungría el 8 de mayo, en las orillas del lago Balatón, donde los húngaros meriendan gulasch los domingos, y 17 kilómetros el último día hasta la Arena de Verona, con en el 2019 que coronó ganador final a Richard Carapaz.
Serán en total unos mínimos 26 kilómetros contrarreloj, la menor distancia en un Giro desde el de 1962 de Balmamion, en el que no hubo ningún kilómetro, un dato que hace florecer una sonrisa en Mikel Landa, el ciclista español más italianizado, más amoroso del Giro.
‘Pinta bien este Giro, sí’, dice el alavés que el año pasado sufrió en la corsa rosa una caída que le obligó a abandonar y convirtió la temporada en una pesadilla para el landismo floreciente. ‘Sí, aún no lo tenemos decidido mi equipo y yo, pero estamos barajando volver’.
España espera que la preparación, la ambición y la suerte estén del lado del landismo, para que el 2022 pueda haber alegrías… puede ser la última oportunidad para Mikel.