El corredor boyacense, Nairo Quintana, no parece muy contento de la manera en que se esta entrenando en casa.
Al igual que cualquier otro compatriota suyo, Quintana sigue confinado en su casa junto a su familia, con quienes se reencontró luego de su responsable aislamiento al llegar de correr la París Niza en Europa.
El líder del Arkea Samsic, venía teniendo un gran momento de estreno con el equipo francés. Allí esta cómodo y lo ha demostrado por la forma en que su equipo lo ha abrigado en las competencias. También por la confianza que muestran con el mánager del equipo, Emmanuel Hubert.
La adaptación al equipo se dio pronto y en entrenamientos, publicados por el propio corredor, se les ha visto concentrados y ensayando los ataques y lanzamientos que suelen hacer en la montaña. Sin embargo, todo ese trabajo y concentración ha tenido que reducirse apenas a un plan enviado por un preparador físico de conjunto.
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«La preparación en casa es complicada, hay una plataforma donde el entrenador nos manda semanalmente un programa y diariamente él revisa que todo esté en orden». Asimismo contó en entrevista con Win Sports su rutina, la cual no lo convence del todo: «El entrenamiento no pasa de dos horas, es una eternidad hacerlos en un mismo sitio y los rodillos deshidratan mucho, mientras que en la carretera haces de 4 a 6 horas, paras, comes y continúas». Finalmente habló de los planes que realiza cuando no entrena «Luego acompaño a mis hijos con las clases, voy al jardín y veo alguna película».
