Una de los nombres más esperados en este aún comienzo de temporada es el de Peter Sagan, pero el ciclista del TotalEnergies sigue teniendo problemas derivados del COVID-19, del que se contagió el pasado mes de enero.
A pesar de que ya han pasado más de dos meses, el eslovaco continúa con las muchas veces inexplicables consecuencias del coronavirus y así lo manifestó a través de declaraciones recogidas por el portal ciclismoafondo.es.
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«No me siento bien, a menudo me siento cansado y tengo que averiguar por qué», expresó el deportista de 32 años.
Un retiro obligado en el Circuito de la Sarthe que le condiciona el futuro inmediato
Hablar de un porcentaje para la participación de Sagan este domingo 17 de abril en la París-Roubaix quizás es un ejercicio no tan complicado, ya que apenas la semana pasada tuvo que verse obligado a retirarse del Circuito de la Sarthe, misma decisión que tuvo que tomar anteriormente en el Tour de Flandes y la Gent-Wevelgem.
«Peter no ha estado bien recientemente. Le duelen mucho más las piernas de lo normal y le cuesta hacer grandes esfuerzos. A veces se siente mareado y, a menudo, está muy cansado», indicó por su parte el departamento de prensa de su equipo, informando además que todavía siguen a la espera de los resultados de los más recientes exámenes que se le realizaron.
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La salud de Peter Sagan, que ganó la París-Roubaix en su versión 2018, preocupa en todo su entorno por sus perennes dificultades de salud: «Definitivamente hay algo mal porque Peter nunca ha estado así antes, incluso cuando no estaba en forma», concluyó la encargada del equipo de prensa del TotalEnergies.
