Primoz Roglic fue el mejor corredor del 2020 y aún así con este reconocimiento, es honesto y reconoce que aún tiene que mejorara en este aspecto, de cara al futuro.
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Roglic parecía indestronable e invencible. En el pasado Tour de Francia, se veía que arrasaría con todo, pues las carreras previas a la Grande Boucle, eran una prueba de ello.
Se llevó el Tour de l’Ain por encima de Nairo Quintana y Egan Bernal; avanzó en la Critérium de Dauphiné, se proyectaba a ser el ganador, pero una caída le hizo retirarse en la última etapa. Al final el ganador fue Daniel Felipe Martínez.
Pero en el Tour de Francia él y su equipo dominaron de principio a fin, lo que hacía pensar que su triunfo estaba prácticamente asegurado. Sin embargo, no fue así porque Tadej Pogacar le arrebató el título en la crono de la etapa 20.
A pesar de eso, Primoz se supo reponer, ganó Lieja Bastonia Lieja y se llevó la Vuelta a España. Pareciese que lo tiene todo, pero Roglic dice aún que le falta algo por mejorar.
Esto es en lo que tiene mejorar Primoz Roglic, lo reconoce
En una entrevista a L’Equipe, el corredor esloveno se sinceró sobre algunos aspectos que aún debe pulir. Efectivamente se refiere a su rol de líder, pero no en la carretera, sino dentro de la gestión del equipo:
«Este papel de líder nunca fue natural para mí. No soy el tipo de persona que aparece en un grupo, se para en medio de todos y habla […] Todavía estoy buscando cómo ser un buen líder. Tengo que mejorar en esto, en cómo tener a mis muchachos a mi alrededor. No es muy natural para mí. A veces lo ahgo, otras no”.
Aún así, su capacidad y cualidades, le permiten ir adelante y ser rodeado por todos ellos. Él seguirá siendo el líder, pero tal vez necesita algo de mentoría para ser un capo completo.