Richard Carapaz habló sin tapujos y de paso, le da la razón a un Nairo Quintana, que poco a poco ve cómo el tiempo le hace estar del lado correcto, ante una situación de complejas decisiones.
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El nacido en Carchi le debe mucho al Movistar. Así cómo lo hicieron con Nairo Quintana, hubo confianza y pusieron en él un proyecto que al final terminó con el Giro de Italia.
Aunque al principio no confiaban mucho en él. Específicamente por el hecho que le tocó luchar ese liderato ante un Mikel Landa pasivo y que no dio la talla, ni siquiera para llegar al podio.
Esa carrera fue la cumbre, hasta el momento, para el de Carchi. Ahora sigue creciendo en el Ineos. Aunque tuvo una despedida por la puerta de atrás del equipo español, que ha concordado en este aspecto. No ha tenido los mejores finales con sus estrellas.
Richard Carapaz concuerda con Nairo Quintana y le da la razón
Mikel Landa acabó su era con el Movistar en las clásicas italianas y no terminó ninguna de esa carreras. Es más, puso pie en el piso en una de ellas, sin aparente razón y al final, emigró al Bahrain McLaren.
Nairo Quintana aseguró que no quería guerras, ni conflictos. Desde España responden que «Quintana ya no tiene la capacidad de ganar una grande«, por lo que lo dejaron ir. Hoy, el colombiano se alza imparable en montaña.
Carapaz fue tratado de «desleal». Una serie de conflictos que no muestran la mejor relación. Así venga el final, si hay buen trato, hay un buen final, pero no se percibe eso en el Movistar.
Y en una entrevista con Valentí San Juan, Carapaz dio la razón a Nairo: «En Movistar no había tenido la oportunidad de que un grupo se adaptara a mí, no al revés. No sabes si el día de mañana el equipo no va a esperar por ti porque el líder será otro, es como llevar un cuchillo detrás y no saber si te va a caer a ti hoy o mañana«.
El liderato, es un tema complicado allí y Carapaz no quería eso. Nairo tampoco y con cabeza fría acierta en su decisión, la cual espera que se vea reflejada, especialmente en el Tour de Francia.
Con el Arkea hay tranquilidad, no hay conflictos y lo más importante, hay confianza. En el Movistar, se sugiere que no había entera confianza, sino que esta se daba a medida que la carrera lo mostrara.
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