Es sincero, Rigoberto Urán es uno de los pedalistas que van dentro del vuelo del deporte colombiano, con dirección a Europa y el paisa no oculta su preocupación antes de embarcar.
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Fueron varios los esfuerzos, para que se llevará a cabo un vuelo que transporte a todos los deportistas de Colombia, a territorio Europeo. Durante meses, los escarabajos estuvieron en el país, a la esperar que el ciclismo retomara.
Poco a poco, el deporte pedal fue abriendo sus puertas, tras casi 4 meses sin actividad. La última carrera fue la París Niza y la última etapa, la reina, la ganó Nairo Quintana. En su reapertura, la victoria fue para Primoz Roglic en los Nacionales de Eslovenia.
Antes de esto, confinamiento y rodillo fueron las constantes. Las carreteras y permisos para los ciclistas, se fueron dando, a medida que avanzaba la situación a nivel local.
Pero en Europa, el presente era diferente. Con una Unión Ciclista Internacional (UCI), planeando el calendario, se reactivó la rutina del ciclismo, aunque claro, con medidas de bioseguridad diferentes.
Por ejemplo, organizaciones de carreras, plantean posibilidades de hacer competencias sin público Los equipos, organizan las llamadas burbujas, para ir adelante con los entrenamientos.
La preocupación de Rigoberto Urán antes del vuelo a Europa
Con esta coyuntura, el regreso de los pedalistas colombianos, a Europa era necesaria. Ellos hacen parte de la estructura esencial de la mayoría de ellos. Por eso, les esperan.
Y por supuesto, uno de ellos es Rigoberto Urán, líder del Education First, que irá al Tour de Francia 2020. Lo hará en calidad de líder, por lo que estar allá, en Europa, es indispensable.
Él, que antes debió tomar un vuelo de Medellín a Bogotá, habló y no ocultó su preocupación al llegar a Europa. ¿De qué se trata?
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