Nairo Quintana ha demostrado un buen nivel en el retome de la temporada de ciclismo, pero luego del Critérium de Dauphiné 2020, hay unas palabras del colombiano que hacen saltar las alarmas, previo al Tour de Francia.
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El de Cómbita logró estar al nivel de equipos como el Jumbo Visma y el Ineos, en estas carreras, días antes del Tour de Francia. Nos referimos a su participación en el Critérium de Dauphiné y el Tour de l’Ain.
Si bien es cierto que, apenas llegaron a Europa, hubo entrenamientos en Francia, Quintana necesitaba fogueo en competencias oficiales. El primer testeo sería el Mont Ventoux Challenge 2020.
Allí fue top 10, pero no estuvo en la parte de adelante. Aleksandr Vlasov del Astana ganó y Quintana terminaría octavo. Muchos empezaron con la crítica y la preocupación.
Sin embargo, al ser la primera prueba, se determinaba un buen resultado para el de Cómbita. Luego llegaría el alentador podio en el Tour de l’Ain, superado solo por Roglic y Bernal.
Pero en el Critérium Dauphiné, cuando todo marchaba aparentemente bien, Quintana se retiró en la última etapa. Y luego de esto, hubo unas declaraciones que preocupan de cara al Tour.
Las palabras de Nairo Quintana, de cara al Tour de Francia 2020 que hacen saltar las alarmas
Estos días, desde que llegó Nairo a Europa, han tenido un factor determinante y esencial para él: Su rodilla. El 3 de julio Quintana era atropellado en tierras boyacenses, en medio de un entrenamiento.
No sufría fracturas, ni heridas de gravedad. Pero su rodilla terminó muy afectada, a tal punto que a día de hoy representa aún, una molestia física para el de Cómbita. La rodilla fue el motivo de su retiro en el Critérium 2020.
“Mis piernas estaban bien, pero tenía dolor en la rodilla, la que se lesionó cuando me accidenté en el entrenamiento a principios de julio. Preferí retirarme en esta etapa pensando en el Tour de Francia«.
Y parece que la rodilla sigue mal. Si esa lesión es capaz de sacarlo de una carrera, sí preocupa y mucho. El Tour es en apenas 2 semanas y los entrenamientos deben seguir… ¿qué hacer entonces? Se prenden las alarmas sin duda.
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