La edad no pasa en vano, pero tampoco la experiencia. Con 36 años, Chris Froome está lidiando con lograr su mejor forma para continuar con su espectacular carrera y cargar su currículum de muchos más éxitos. Y en ese sentido, el corredor sigue progresando para volver a ser el mismo de siempre.
Sus constantes lesiones, especialmente en la rodilla, lo han marginado no solo de muchas competencias, sino de poder estar y sentirse bien con lo que normalmente es el movimiento natural del pedaleo.
Puede leer: Sergio Higuita, posible líder del Bora que va con este equipo a Lieja
Hace poco el británico advertía que no tenía molestias ni dolores que en este momento lo detuvieran, y que básicamente tenía luz verde para competir en forma. Eso sí, hay que decirlo, en el Tour de los Alpes no le fue nada bien.
Análisis muy crítico y reflexivo
En medio de este crucial momento, ya estando más cerca de los 40 años, Froome se mantiene optimista: «Con las piernas todo va bien, sobre todo notamos que hay progreso. Durante el último mes puedo decir que hemos superado un hito. Se han superado muchos obstáculos, tengo la impresión de que mi cuerpo reacciona diferente respecto al año pasado. Básicamente todo está bien ahora, nada puede detenerme. Ahora se trata de trabajar duro, aumentar la potencia, reducir mi peso», indicó en declaraciones que publica cyclismactu.net.
Luego el critánico fue bastante crítico: «La gente siempre te juzgará por tu último resultado, tu última actuación. Mathieu van der Poel ganó el Tour de Flandes. Un gran triunfo. Pero hoy podemos preguntarle por qué fue «solo» noveno en la París-Roubaix. Es difícil estar en lo más alto», reflexionó.
Puede leer: Pogacar sobre no participación en Lieja, «han sido unos días difíciles»
Para cerrar, Froome deslizó la posibilidad de estar en la más importante de todas, el Tour de Francia: «Sería un escenario de ensueño, sobre todo siendo competitivo», admitió.