La secuencia que muestra a ciclista del Bora celebrando antes de tiempo, Fernando Gaviria lo desinfló. Nunca es bueno alzar las manos antes de pasar la meta y menos cuando hablamos de ciclismo, específicamente de un sprint.
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Esto fue lo que pasó en el Tour de Guangxi, en la etapa 1, que se definió con un apretado sprint, lleno de potencia entre el colombiano Fernando Gaviria (UAE Team Emirates) y el alemán Pascal Ackermann (Bora).
Los nuestros han sido verdugos en las recientes carreras del alemán, que está atravesando por un gran momento, al cosechar un gran número de victorias en este 2019.
Hablamos de 12 victorias en este 2019 para el sprinter del Bora, una buena cantidad. Hubieran podido ser 14 las veces que el alemán habría vencido, hasta el día de hoy, pero los colombianos se han encargado que no sea así.
Es, seguramente, el rival a vencer en los embalajes, por eso todos lo tienen en la mira. Como pasó en la Munsterland Giro, en Alemania, donde Ackermann quería darle la victoria a los suyos, en su tierra.
Pero Álvaro Hodeg dio una cátedra impresionante de velocidad y le ganó a Pascal, aguando la fiesta teutona. El de Montería, previo a su accidente, se llevaba una victoria importantísima.
Y ahora Ackermann se encontró con un Fernando Gaviria que no había tenido su mejor año, que venía en descenso y cuyos resultados distaban de otros de anteriores años.
La secuencia que muestra a ciclista del Bora celebrando antes de tiempo, Fernando Gaviria lo desinfló
Parecía que, dadas las condiciones de la etapa 1 del Tour de Guangxil, la victoria casi segura era para Ackermann, que encontraba un terreno a disposición y a un Gaviria en un momento malo.
Por lo que en la recta final, el Bora Hangrohe estaba bastante convencido de la capacidad de su sprinter y uno de sus compañeros, Felix Grossschartner, dio por hecha la victoria de Pascal.
Entonces, en la secuencia final del embalaje, se ve, en la parte de atrás, a un Bora levantando las manos, pero a medida que pasó el sprint y vio que Gaviria ganaba, pasó de la gloria a la tristeza y se agarró la cabeza.
Así fue el momento:
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