Nairo Quintana mostró el rigor de la altura de Boyacá a un compañero. La altura en Colombia le pega muy fuerte a algunos pedalistas, especialmente cuando vienen a competir, pero así sea para entreno, no deja de ser duro.
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Los colombianos ya están adaptados a su ambiente, a su país. La altura, para ellos, es una ventaja muy grande de cara a enfrentar otras montañas en el mundo y por eso, nuestro país es potencia en el deporte.
En un entrenamiento, los ciclistas cafeteros pueden hacer preparaciones completos, que traten de emular las alturas que pueden alcanzar las montañas de las grandes competencias, lo que es un plus para los escarabajos.
Todo puede cambiar en la competencia, pero ejemplos dados como el de Egan Bernal, quien decía que las subidas del Tour que ganó, fueron parecidas a las que hacía en territorio colombiano, son muestra que estos terrenos pueden ser bien aprovechados.
Hace poco, Miguel Ángel López subió un registro a sus redes sociales, donde había realizado un entrenamiento a más de 3500 metros de altura en Boyacá, sin duda un rendimiento interesante.
Nairo Quintana puso a prueba a un compañero del Arkea en Boyacá
Por eso, cuando los europeos vienen acá, siempre les da duro la altura. Pasó con algún compañero de López en el pasado Tour Colombia 2.1 y con Chris Froome, que aceptó haberse pasado un poco con el entrenamiento en Colombia.
A otros les viene bien, como a Julian Alaphilippe, quien ganó una etapa en el Tour Colombia 2.1 y le supuso un gran inicio de año, que terminó siendo pletórico, pues el francés fue elegido como el mejor pedalista del 2019.
Nairo Quintana quiere que sus compañero del Arkea Samsic, puedan realizar este tipo de entrenamientos, con la intención de subir su nivel en cuanto a altura se refiere y por ello puso a Diego Rosa a probar el rigor de la altura boyacense. Así le fue al italiano en Colombia:
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