Nairo Quintana atacó. Lo que muchos pedían, pasó hoy, en la etapa final de la París Niza. Intentó arrebatarle el título a Egan Bernal y restando 47 km, el colombiano decidió irse adelante, con la idea de descontar los 46 segundos que lo separaban del campeonato.
Esa falta de dinamita, de punch, de explosión que tanto le criticaban, quedó sepultado el día de hoy, cuando por un momento, logró sacar un minuto a Egan y pedaleó para pasar de líder. El colombiano se llevó adelante a Marc Soler y a Winner Anacona.
Una vez más y como es cotidiano en estos último años, se probó que la increíble potencia de los gregarios del Team Sky es el común denominador con el resto de los equipos. Pronto Nairo se quedó sin equipo y tuvo que tirar solo durante el resto de la carrera. Subió, pasó, tiró y al final no le alcanzó, dejando en evidencia que una de las falencias del Movistar es que muchos no pueden aguantar un ritmo.
El Team Sky sí tiene resistencia y Egan no se quedó solo en ningún momento… es una gran diferencia, una enorme diferencia que se acentúa en las carreras y es tiempo para que el Movistar lo analice. Por tramos el campeón fue Nairo, pero al final Egan y su equipo descontó y se llevó el título.
Al final Nairo quedó segundo y se refirió a esto:
«Queríamos llevar gente del equipo adelante para poder atacar en algún puerto y luego poder aprovechar las fuerzas de ellos adelante y hacer un mano a mano. Finalmente hemos llevado la gente y el que más aguantó fue Marc Soler y luego ha sido un lucha constante hasta el final», aseguró el de Combita.
«No se ha logrado ganar la carrera pero lo hemos intentado este último día, donde podíamos ver la oportunidad. Lo intentamos pero al final quedamos casi igual, pero con la sensación que el cuerpo va por buen camino, que estamos haciendo las cosas bien y seguimos disfrutando de la bici», finalizó el colombiano.
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