Nairo Quintana avisaba que iba a otro lugar de Francia, para seguir con su entrenamiento, saliendo de Mónaco y allí, mientras entrena se dio un gran reencuentro para él.
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El colombiano se prepara para el Tour de Francia 2020. Ya muchos han reiniciado su temporada y por ahora, Nairo lo hará en el Mont Ventoux Challenge, para luego pasar al Tour de l’Ain.
Ciertamente lo de Nairo es inusual. No había tenido un bajó hasta hace algunos años y demostró que puede volver. Sin embargo, aún falta la prueba más importante, pero se le ve el nivel y el disfrute.
Durante su estadía en el Arkea, ha regresado la confianza y las ganas abrasivas de victoria. Esa hambre necesaria, la estaba aguantando en el Movistar y eso para un campeón, está prohíbido.
El colombiano se entrena con miras a encarar los retos, complicados, de la reanudación del ciclismo. De esa manera, ha volado a otro lado para empezar a reconocer puertos esenciales.
El gran reencuentro que tuvo Nairo Quintana mientras se entrena
Pero en su nuevo destino, ha tenido un bonito encuentro, que además ilusiona a Colombia, respecto a lo que pueda hacer el de Cómbita.
Nairo no se ha alejado de su hermano Dayer, lo que da para pensar que el menor de los Quintana, estaría planillado para el Tour de Francia. Aún falta tiempo, pero el estar al lado de Nairo es buena señal.
Ya llegados a otra parte de Francia, en los Alpes del país vasco, en redes sociales, mostró que se encontró con Winner Anacona, quien estaba en España. Ellos no habían entrenado hasta ahora, pues al llegar del vuelo del 20 de julio, Anacona salió para Pamplona, mientras que Nairo voló a Francia.
Pero ahora se vuelven a juntar y han iniciado su entrenamiento en el Col de la Loze. Así fue el reencuentro:
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