Él quiere ser el protagonista, no quiere que alguien más se meta allí y en su primera competencia del año, Tadej Pogacar quiere hacer una gesta tremenda por lo que en Strade Bianche se marcó un ataque a 80 km de meta donde rompió al pelotón, así fue.
Generalmente los arrancones para intentar ganar competencias de un día, se hacen a 10, 15 o 20 km de meta… hacerlo a 80 km de la línea final es un exabrupto, una locura que solo unos pocos cometen y esta vez Tadej Pogacar lo ha hecho y sí, con intenciones de ganar.
La jornada de 215 km en Siena, que marca la edición 18 de la Strade Bianche, deja un momento increíble, hecho por Tadej Pogacar, que manda un mensaje a sus rivales directos de toda la temporada, pues en medio de un sterrato o zona de tierra, el del UAE Team Emirates arrancó.
El tema es que lo hizo a 80 kilómetros de meta. Uno de sus gregarios estaba marcando la parada, parecía que solo metía ritmo, pero lo que realmente sucedía es que estaba preparando el terreeno para latigazo de Tadej Pogacar, quien se fue en solitario. Así fue el momento:
76 KM
— Strade Bianche (@StradeBianche) March 2, 2024
@TamauPogi
— 41"
@maximvangils
— 1'03"
@ISAACDELTOROx1
@LAPORTEChristop
@Tim_Wellens
@_BHealyyy#StradeBianche pic.twitter.com/zOSxfGuzxQ
Luego de unos minutos del ataque, el corredor esloveno le sacaba más de un minuto al pelotón, yéndose en solitario en una cabalgata, esperando poder concretar una victoria épica. El único que salió a perseguirlo fue Maxin Van Gils del Lotto Dstny, pero no podía agarrar al del UAE. Increíble muestra de fuerza de Pogacar.