Nairo Quintana cambió la bicicleta por un día y se metió de piloto de alta velocidad en los carros, bastante temerario lo del de Cómbita que en este momento se encuentra sin equipo y definiendo su futuro para la temporada 2023.
Quintana por ahora no da ninguna señal de su futuro, ninguna certera. Los días avanzan y parece que el proceso se ralentiza cada vez más… el 2023 es una incertidumbre para el hombre de 33 años que espera seguir adelante con su carrera profesional.
Estuvo en Bucaramanga, en los Nacionales de Ruta, le fue bien y demostró que tiene piernas, que puede sacar buenos resultados y está vigente. Él asegura que se encuentra muy bien de piernas, físicamente se halla de gran manera, asó que está listo para el reto.
Viajará a Europa, tendrá reuniones que podría abrirle puertas, pero no hay nada seguro. No se conocen ofertas o intereses, salvo análisis sobre equipos que podrían necesitarlo y que desde este medio se han emitido y replicado en otras páginas. Pero nada formal.
Mientras espera, Quintana se pasa a los carros y le mete velocidad a su día, se ha puesto de piloto y pisa el acelerador a fondo: