Damiano Cima ganó la etapa 18 del Giro de Italia y al parecer fue el final más emotivo de este Giro de Italia y de algunos otros. La fuga, como siempre, se fue adelante y parecía ser ptra etapa tranquila, como las que se vivieron al principio.. parecía unos de esos típicos bailes de pueblo, que al principio todos están cautos, sentados y luego dan todo.
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Esta fiesta de color rosa escogió al rey de la etapa 18 y fue Damiano Cima, un hombre que pertenece al Nippo Vini Fantini, uno de los equipos de menor categoría de este Giro, por lo que el mérito es mucho mayor y aún más como se dio toda la jornada, sacada de un gran guión de cine, que cualquiera hubiera querido vivir y ver.
No se sabía el final, realmente la fuga parecía que iba a ser capturada como siempre y al final iba a ser una etapa para los sprinters, como muchas veces ha pasado, como siempre dicta el guión… pero esta vez todo cambió.
A falta de 5 km, había dos minutos de distancia entre la fuga y el pelotón principal. La persecución, lanzada por los fugados, entre los que estaba Cima y Nico Denz del AG2R. Y se ayudaban entre ellos arriba.
Y el pelotón no podía llegar. El FDJ y el Bora tiraban al máximo, necesitaban que los favoritos, Ackermann por parte del equipo alemán y Demare por parte de los franceses, llegaran adelante debido a su duelo por la Maglia de los puntos.
A 500 metros del final, la fuga seguía adelante, apenas por unos 10 segundos y desde atrás preparaban el sprint. A 100 metros sprintaron los equipos y adelante Cima, el fugado, también imprimió velocidad y con menos de un metro de diferencia Damiano le ganó al gran favorito Pascal Ackermann… Emotivo final.
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— Mundo Ciclístico (@mundociclistico) May 30, 2019
Los mejores llegaron con el tiempo y no hubo diferencias entre los favoritos, mientras Ackermann golpeaban el manillar de la rabia. Pero al final hubo risas por parte de Pascal quien logró recuperar la camiseta por puntos.
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