Vincenzo Nibali es el máximo favorito de Italia. Muchos en el país organizador de la primera grande el ciclismo, desean que el ya campeón del Giro y del Tour, lo vuelva a conseguir y eso es una realidad… existe un fervor por Vincenzo y no es para menos, pues las oportunidades de título siguen ahí, pero existe una barrera para que el local pueda llegar al título: Richard Carapaz.
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El ecuatoriano llega, cuando Roglic se estaba yendo y en el medio sigue Nibali, que aun no ha podido llegar a la parte más alta. Mucho le costó sacarse de encima la rueda del esloveno a quien criticó por su manera de defender su ventaja, pero ahora llegó un hueso aún más duro de roer y eso sí que complica a Vincenzo.
No es un secreto para nadie. En la etapa 16, el líder del Bahrain Merida se fue adelante, tratando de adelantar al Movistar Team, pero Carapaz y Landa lograron cerrar esa ventaja, junto a Miguel Ángel López. En el trecho más complicado Nibali lo intentó y no resultó y lo peor es que la ventaja, de haberla sacado, hubiera sido mínima.
En la etapa 15, el italiano hizo un nuevo intento en el descenso, pero Richard lo cerró casi al final del recorrido, otro golpe a la moral de Vincenzo que hoy se sinceró con sus palabras y dejó una estela de dudas frente a lo que vendrá:
«En un momento dado pensé que Carapaz se soltaba y le sacaba de rueda. Y fue entonces cuando entró en juego Landa, que tapó el hueco y le condujo de nuevo al frente junto a mí. Los dos han demostrado una fortaleza extraordinaria en las jornadas de montaña de este Giro. Sinceramente, ahora mismo no sé cómo abrir una brecha en el liderato de Carapaz. Por supuesto que lo intentaré, que nadie lo dude, aunque en este instante le considero un rosa muy sólido y sin fisuras».
Y la cuestión es que viene más montaña… que equivale a una incertidumbre, respecto a lo que pase, porque nadie lo sabe lo que vendrá. Sin embargo es sorprenden las declaraciones del italiano, pareciese que Richard Carapaz estuviera sorprendiendo hasta a los mejores, pues parecen que las estrategias se les acaban y Carapaz saca más tiempo.
«No me quedaba otra que lanzarme desde temprano en el Mortirilo. Sin el Gavia, cuya suspensión lamento porque habría endurecido todavía más una etapa increíblemente exigente, se reducía a eso: todo o nada. Aunque en el descenso no quise tomar riesgos debido a lo peligrosa que se encontraba la carretera por la lluvia. Nos entendimos con los chicos del Movistar y metimos una buena renta a otros favoritos», dijo, sacando lo mejor de la etapa de hoy.
Y al referirse a Roglic y el hecho de sentirse contento sobre la diferencia sacada, Nibali dijo al portal As: «Puede decirse que sí, porque alejé a un rival importante bastante tiempo. Sin embargo, la idea con la que venía era la de conquistar la maglia rosa, y no fue posible distanciar a Carapaz. Así que un sabor un tanto agridulce por cómo fue la jornada«.
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