Chris Froome es el actual campeón del Tour de Francia y está segundo en la clasificación general. Mucho ha pasado en esta carrera a tal punto que ya los favoritos se encuentran en las principales posiciones, exceptuando los casos de Porte y Urán: el primero de ellos por retiro y el de Urrao por las dolencias que hicieron mella en su cuerpo, alejándolo por 30 minutos del lote de favoritos.
El Sky está manejando la carrera, el actual líder de la general es Geraint Thomas y aun falta mucha carrera. Además tienen a un gregario de lujo como lo es Egan Bernal, quien a sus 21 años ha podido llegar a rueda de Mikel Landa, uno de los líderes del Movistar Team. Pareciese que todo estuviera dado para que la escuadra británica se hiciese a un nuevo título galo.
Al otro lado está Nairo Quintana y un constante deseo (combinado por esfuerzo), de ganar esta carrera. Él se ha preparado todo el año para este Tour y por ahora se ubica en la posición número 9 en la general, escalando varios puestos luego que una pinchadura en la primera etapa lo alejara por varios minutos del grupo de los fuertes.
No obstante y a pesar que Nairo es uno de los mejores escaladores del mundo, Froome parece haberlo descartado de la contienda en esta carrera, con sus declaraciones luego de la etapa 11, donde el británico llegó en el puesto 3.
El líder del Sky aseguró que «la principal amenaza para nosotros ahora es Tom Dumoulin. Ha hecho una etapa impresionante, pero veremos mañana cómo van todos”.
Además dijo a Eurosport, respecto al tramo de hoy que “es una locura para nosotros. No esperábamos tanto de la etapa de hoy. Creo que todos pensábamos que sería la etapa de Alpe d’Huez, la de mañana, la que sería decisiva, y aún puede serlo, pero la de hoy nos coloca en una posición fantástica”.
Mañana será una etapa decisiva, pero hay que recordar que faltan varias etapas de montaña. ¿Es posible que Froome se esté confiando?