Desde que Mikel Landa habló sobre su posición de líder en el Movistar Team en el Tour de Francia, junto a Nairo Quintana, las críticas comenzaron a rodar nuevamente. Parece una copia exacta de la pugna que se vivió en 2018 y que terminó mal para el Movistar, sin ningún ciclista en el podio.
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Ese Mikel terco, aquel que piensa primero en él y pasa por encima de las indicaciones de los directores de equipo aparece nuevamente para prever lo que pasará con el Movistar Team en el Tour de Francia: Caos.
De hecho, ni siquiera en el Giro de Italia se pudo convencerle de ir cubriendo a Richard Carapaz, hasta los tramos finales de la carrera, hasta que la diferencia era evidente y por obligación y falta de capacidad física, tuvo que irse junto a su líder. Pero orgulloso, quiere seguir de largo hasta el Tour de Francia, cuando ni siquiera el mismo Froome pudo hacerlo.
La cuestión va más allá de unas simples declaraciones. Y es que Landa de frente, desobedece a su equipo, a las órdenes de sus jefes, algo muy delicado para la convivencia dentro del equipo… sin duda altera la armonía y deja entrever una personalidad complicada o al menos, folclórica, por parte de Mikel.
Antes de terminar el Giro de Italia, Pablo Lastras, director deportivo del Movistar Team, en entrevista con Goga, para Señal Deportes aseguraba que en el Tour de Francia irán: «Con Nairo Quintana como jefe de filas. Es que es la mayor apuesta y el equipo va a ir a arropar y a cuidar a Nairo. Está clarísimo. Es la apuesta del Movistar Team para este 2019, pues Nairo está psicológicamente preparado y físicamente ya maduro. Es el punto que estamos buscando».
Más claro no se puede hablar. Y es que en rueda de prensa, en Bogotá, Nairo dijo que Eusebio Unzué le había dicho que el único líder era el de Combita. Pero Landa, en declaraciones a la prensa dijo que tendría que compartir liderato con él… ¿Quién es el del problema? El landismo está encantado con este tipo de respuestas, pues la rebeldía acude a motivar a un ciclista español, pero la verdad es que está faltando a las órdenes, a las directrices…
¿Acaso Movistar le miente a Nairo? Poco probable, en esencia las complicaciones vienen de un problema de jerarquías y orden… también de liderazgo, pues las mismas directrices no deberían permitir que un ciclista, de manera pública, contradiga a sus jefes y menos que cambie los planes a conveniencia propia.
Este el video donde Pablo Lastras confirma la información.
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