El monumental enfado del Movistar Team con Richard Carapaz. Y no es para menos, pues lo que hizo el ecuatoriano (o su representante) salió muy mal y todo por un desacato.
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En esencia no se sabe si fue culpa del mismo Richard Carapaz o de quien lo representa, pero en esencia es que en esta infortunada historia, todo salió de la peor forma para el de Carchi.
Sí, todos se enteraron que Carapaz no iba a la Vuelta a España y efectivamente, tras la primera etapa se confirmó la información. José Joaquín Rojas fue en su lugar y luego empezó a descifrarse la información.
El ecuatoriano no pudo ir a la Vuelta por una caída. Pero la cuestión es que no fue en algún entrenamiento con el Movistar Team o en algún acondicionamiento a solitario que suelen tener los ciclistas.
Debido a las heridas, el latinoamericano fue apartado del grupo, por lo que la caída fue fuerte. Posteriormente y a medida que pasaba el tiempo se fueron descubriendo detalles.
Luego llegó la información que Richard corrió la Profwiele Rronde Etten, un criterium en holanda y lo hizo junto a Egan Bernal y Peter Sagan. Pero Carapaz no tenía permiso de su equipo y se fue a esa carrera en la que le pagarían 20 mil euros.
Y todo salió mal: viajó sin permiso de su equipo, se accidentó y tras del hecho, por esa causa dejó al Movistar con un plan improvisado, pues apenas se conoció la ausencia del campeón del Giro de Italia 2019, todo cambió.
El tremendo enfado del Movistar Team a Richard Carapaz
Y eso desató la ira al interior del Movistar, hablando de sus superiores. Por ejemplo, corredores como Nairo Quintana aseguraron que era una lástima lo que pasó y enviaron apoyo al ecuatoriano, algo muy alejado de lo que opinó su director deportivo, Pablo Lastras.
«La verdad es que no me interesa el futuro de Carapaz. Él tampoco ha demostrado una fidelidad con lo cual habrá elegido lo mejor, tanto si se queda como si se va. Hay que admirar esa sangre fría que tiene pero por otro lado tiene que dar un paso al frente tener las cosas más claras y más definidas».
Y las cosas, dentro de un equipo, no se manejan de esa forma y menos con un reciente campeón, por lo que ese acto de desobediencia hizo fuerte eco en la escuadra telefónica.
La cuestión es que, en plenas negociaciones con el Ineos y la no renovación con el Movistar, este hecho puede generar que el ecuatoriano salga por la puerta de atrás. Un triste final sería.
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