«No me gané el Tour, pero sí al pueblo colombiano», Rigoberto Urán. El de Urrao habló de lo que ha sido su vida, posterior a su accidente en la Vuelta a España, que le hizo pensar un posible retiro.
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No es joven, al menos no para el ciclismo y por lo tanto el cuerpo, ante fuertes accidentes, responde de otras maneras y lo que le pasó a Urán en la Vuelta a España, fue una prueba de ello.
Claro, ante un fuerte golpe, seas joven o no, el cuerpo se resiente, pero se dificulta la recuperación cuando ya eres mayor. En el ciclismo, la edad en la que se empieza a ver eso, inicia desde los 30 años.
Por eso, cuando Rigoberto tuvo ese incidente en la etapa 6 de la ronda ibérica y dada la complejidad de las heridas, se pasó por su cabeza, la idea de retirarse… en este mismo 2019, en la París Niza, también se cayó.
«No me gané el Tour, pero sí al pueblo colombiano», Rigoberto Urán
Pero el colombiano decidió seguir, recuperarse e intentar llegar a su mejor nivel físico o por qué no, superarlo. En una entrevista realizada por el medio El Colombiano, el de Urrao dijo, respecto a esos momentos negativos que:
“Todo el mundo posee una historia y en ella momentos malos. ¿Cuál es la solución? Continuar, así toca en la vida. No vale lamentarse, llorar. Para superarse toca cerrar los ojos y seguir adelante, no hay de otra porque nos quedaríamos sembrados en lo negativo”.
Pero, dentro de esos momento malos, hay cosas buenas y en este caso muy buenas. Cuando Urán estaba en el hospital, sintió aún más el apoyo de las personas, más que cuando gana alguna carrera.
“Siempre he dicho que hay aprecio cuando se está ganando. Pero cuando no estás arriba sino abajo, en las malas, en una clínica, y ves ese cariño a través de tantos mensajes, decís ¡wow! Yo no me he ganado el Tour, pero sí lo más importante: al pueblo colombiano, y eso tiene el doble de valor que vencer en la carrera francesa. Ganarse a la gente, no con triunfos, sino con la forma de ser, es hermoso”.
Y eso le dejó una enseñanza muy importante, que transmite a sus amigos
“Por eso les digo a mis compañeros: parceros, lo mejor es ser personas, los triunfos son importantes y, obviamente nuestros contratos dependen de las carreras que ganemos, pero el cariño y aprecio le dura a uno para toda la vida, no existe un contrato para ello”.
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