El ciclismo español, luego de las pruebas de ruta de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, tiene una preocupación importante a asumir, porque han dado una imagen bastante precaria en estas citas olímpicas.
Antes de los JJOO, había mucha expectativa en España, sobre lo que podía hacer Alejandro Valverde. Desde el 2019 que se hablaba de la medalla de oro y de las oportunidades de culminar una carrera pleotórica para él.
Entonces, muchas de las esperanzas ibéricas, se cimentaron en lo que el Bala podía hacer en esa carrera de Tokio. El mundo decidió que no se hiciera en el 2020, tras los hechos lamentables que todos conocemos y que reclutó al mundo por mucho tiempo.
Así que el bala aguantó otro año. El 2020 no le trajo triunfos, pero el 2021 y muchos se animaban a anticipar una gran actuación en Japón. Pero las cosas no salieron bien y España probó que ya no puede seguir poniendo a Valverde como su gran ciclista. Al quitar esa estampa, sencillamente se han topado con una realidad complicada.
Infortunadamente para España, no hubo protagonismo para ellos ni en la prueba olímpica de ruta masculina, ni en la femenina. Pero además de no tener opciones, los resultados fueron bastante malos.
Eso se agrega a la larga sequía de títulos importantes que han acumulado desde hace años. Alejandro Valverde se desmarcó del momento esencial, bastante temprano y no disputó la medalla, de hecho, el mejor posicionado fue Gorka Izagirre, en el puesto 24 a más de 6 minutos del ganador Richard Carapaz.
Ya es complicado que España siga poniéndole cargas a Valverde, quien parece ser el último corredor de esa generación de oro de Contador, Induraín entre otros. La dura realidad es que no hay nadie que pueda sobresalir ni en clásicas, ni en carreras de tres semanas y Valverde, ya merece un descanso de todo eso.
De hecho, el Bala ha hecho mucho más de lo que se esperaba y es un ejemplo, pero el ciclo con el resultado de Tokio, podría terminarse definitivamente. Y ahora, el ciclismo español tendrá que esperar un buen tiempo a Juan Ayuso y a Carlos Rodríguez, quienes parecen los salvadores de acá a algunos años.