La imagen de Daniel Felipe Martínez alentando a Egan Bernal durante un momento clave del Giro de Italia 2021, que a la postre terminó ganando el de Zipaquirá, ya es una de las más llamativas y emocionantes de toda la historia del deporte colombiano sin lugar a dudas.
Y es que muchas veces el trabajo de un gregario es silente, pero en esta oportunidad Dani lo llevó más allá y se convirtió no solo en un compañero de estrategia, sino también en un ente motivador justo cuando Egan no daba más.
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Cerca de cumplir 26 años el próximo 25 de abril, Martínez ya se erige como uno de los grandes del ciclismo nacional de cara al futuro, pero también su nombre ya está instalado en la actualidad como uno de los más importantes del plano ciclístico internacional.
Sus triunfos en 2019 en la Contrarreloj en el Campeonato de Colombia, pero especialmente en los Juegos Panamericanos de Lima, ya venían anunciando lo que hoy es el cundinamarqués.
Con un inicio de año prometedor
Pero ya habiendo dejado atrás un 2021 un poco intermitente, aunque productivo especialmente por el triunfo de Egan y el INEOS Grenadiers en el Giro, Dani ya empezó este año con una rutilante victoria como campeón de crono de Colombia y un gran tercer lugar en la París-Niza.
Daniel Felipe Martínez conjuga condiciones físicas de primera por sus extremos entrenamientos en la montaña y por su capacidad de cumplir a cabalidad las estrategias trazadas por sus equipos que, por cierto, podría cambiar al acabar contrato con el INEOS a finales de este 2022.Ya se habla que el Bora Hansgrohe alemán lo quiere como gregario de lujo para el año entrante y allí se encontraría con Sergio Higuita.
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Y a falta de ver cómo termina su participación en la Vuelta al País Vasco, donde ganó la cuarta etapa y hasta ese momento mantenía el tercer lugar de la clasificación general, sus actuaciones siguen dando muchas pistas de lo que le viene.
Como dijo Miguel Ángel “Superman” López meses atrás en una entrevista con RCN: “El Giro que ganó Egan, se lo debe a Danielillo”. Y seguro que, con salud, Dani tiene un futuro brillante por delante.
