Matt Rendell, es quizás de los periodistas más juiciosos en cuanto a profundizar en los ciclistas colombianos, en su más reciente libro lo demuestra, pues se tomó el tiempo de ir más allá del «simple» acto de pedalear de Rigoberto Urán y se fue a los momentos más dramáticos de él como humano.
El periodista británico, se interesó por el ciclismo colombiano desde hace muchos años. En el país sudamericano se encontraría, quizás, con otra forma de ciclismo, porque el vivir es diferente a lo que se acostumbra a ver en Europa, por ejemplo.
Matt, toma desde lo cotidiano de una familia a la que a uno de los hijos se le da por dedicarse al ciclismo y explora lo que podría determinar muchas veces el carácter del deportista, trascendiendo la formación profesional que posteriormente y con suerte, adquieren.
Así lo hizo en su libro ‘Colombia es pasión’. Allí contó uno de los hechos que más impactó a Rigoberto Urán: la pérdida de su padre cuando apenas era un estudiante de escuela.
«Rigoberto decía no, tengo esto que hacer, tengo que hacer eso»
Rendell relató cómo fue el triste acontecimiento por el que pasó la familia Urán Urán: «Había un grupo de muchachos que salieron a pasear y los paramilitares los detuvieron y el padre de Rigoberto estaba con ellos. Había dos adultos con ellos y el grupo que encontraron estaba susurrando ganado y consiguieron que los dos adultos los ayudaran y luego pusieron una bala en el cuello del padre de Rigoberto» .
Y agregó «Rigoberto no estaba allí, estaba en la escuela esa mañana, pero entre los muchachos que se encontraban había un ciclista cuyo padre había sido asesinado frente a sus ojos por un grupo paramilitar que había irrumpido en la casa y le disparó delante de él y la familia.(…) Esa es probablemente una de las cosas más impactantes».
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“Piensa en Rigoberto y las personas que lo conocieron, que lo observaron en las semanas y meses posteriores al asesinato de su padre. Dijeron que se hizo cargo de las rondas de su padre vendiendo boletos de lotería y que su entrenamiento de ciclismo se volvió muy estructurado mientras él también iba a la escuela. Tenía esas tres cosas que hacer, incluido ser el sostén de la familia«, comentaba el escritor a Cycling Weekly
«Todos los otros niños estaban nadando en el río y Rigoberto decía ‘no, tengo esto que hacer, tengo que hacer eso’«, aduciendo a la madurez a la que le tocó enfrentarse desde temprana edad.
