El ciclista boyacense, Nairo Quintana, durante el mes de abril puso a disposición su maglia rosa con la que ganó el Giro de Italia 2014. Con ella pretendió recaudar fondos para ayudar a dotar el hospital de Tunja y brindar algunos mercados a las familias más vulnerables.
La campaña la lideró por supuesto el campeón colombiano junto con la Alcaldía de Tunja. Su apuesta por ayudar a los más desfavorecidos y ahora más por las implicaciones de la pandemia, fue por lo alto al poner un símbolo tan importante como la maglia rosa en subasta.
A pesar de lo grandioso de la obra solidaria del ciclista más laureado del continente, ese también supuso un desprendimiento importante para el corredor del Arkea Samsic. Pues es la primera camiseta de una ronda italiana para Colombia y América Latina, ¡no es cualquier cosa!
«En mi casa nos enseñaron a compartir»: Nairo Quintana
Eso deja ver la verdadera solidaridad de Nairo al querer ayudar de corazón a su tierra y a sus compatriotas. En entrevista con Red+ Noticias, contó sobre lo difícil que fue para él, poner la casaca rosada con la que se subió al podio final, en subasta.
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Sin embargo, eso no quiere decir que se arrepienta y por el contrario siente satisfacción: «No fue fácil desprenderme de la ‘Maglia Rosa’, pero cada vez que pase por el hospital, saber que la gente utilizó elementos que se compraron con ese dinero, me va a dar satisfacción. Hay personas que la están pasando muy mal y muchos podemos ayudar», dijo Quintana.
También aseguró que es algo que la solidaridad aprendió desde pequeño: «Es algo que le nace a uno del corazón porque siempre en mi casa nos enseñaron a compartir, si te sobra, damos cuando se pueda, por eso nos hemos puesto la camiseta desde un inicio, ayudando a los más afectados. Sabemos que para nadie es fácil el tema del trabajo, nosotros también vivimos del día a día».