Miguel Ángel López le pegó a un aficionado que se le atravesó en el camino, a falta de 5 km de carrera, durante la etapa 20 del Giro de Italia. Esto, sin duda, perjudicó al de Pesca y lo sacó de carrera, de las opciones de podio y de opciones de etapa.
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La acción del líder del Astana generó diversas reacciones, unos a favor y otro en contra. En cámara se veía puños y bofetadas por parte de López al aficionado, que estaba caído y quien no respondió a la reacción del colombiano. Se perdieron varios segundos y López no pudo volver a reponer tiempo, perdiendo chances importantes.
Pero lo más importante se centraba en la incertidumbre acerca de la decisión de los comisarios, pues había motivos suficientes como para expulsar al colombiano. Según el portal Cycling Weekly «El colombiano escapó a la sanción luego de castigar a un aficionado durante la etapa 20 del Giro de Italia», lo cual confirma que no será sancionado.
«Aparentemente el jurado de la UCI denominó a la acción de López como una ‘reacción humana’ y el colombiano no será sancionado». Además se explica que:
«Las reglas de la UCI (22.2) establecen que un acto de violencia hacia cualquier persona que no sea un corredor durante una carrera resulta en la eliminación y una multa de 200 francos suizos (CHF). Un acto de violencia hacia otro ciclista resulta en una multa de 200 CHF y una penalización de un minuto, y la eliminación de la carrera solo se considera como ‘asalto especialmente grave’«.
Con este argumento, se denota que López no cometió algo grave, sino que por la adrenalina del momento realizó algunos actos que golpearon al espectador. Justicia.
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