Mikel Landa tenía tres grandes predicamentos en este Giro de Italia. El primero de ellos fue ser líder o gregario y la carretera le dio la misión de cuidar de Carapaz. En esos momentos, la otra gran duda era separarse de su líder y tratar de buscar un resultado propio, tratar de ganar la carrera… Carapaz no se lo permitió.
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Y el tercer y último debate interno de Mikel era salir por el podio y dejar solo a su líder que, lanzado por la victoria de la general, no desampararía la Maglia Rosa ante nadie, por lo que esa posibilidad era lejana, mientras que el podio no. Así que Landa salió y trató de hacer diferencias que le permitieran el segundo o tercer lugar.
El español, con piernas, fue por el lugar de Roglic y aunque hizo tiempo, debía esperar a la contrarreloj para no perder ese lugar. Al final, el español no consiguió el pan, pero al menos obtuvo el queso: No hubo podio por 8 segundos, pero su coequipero y líder, Richard Carapaz se llevó el título, un triunfo de equipo… pero no era su objetivo.
Luego de toda la alegría del título de Richard, Mikel Landa aseguró que:
«Estoy un pelín decepcionado, pero ni puedo pedir más», aseguró el de España, quien intentaba meterse al podio junto a Carapaz. «Me la jugaba contra un especialista en las cronos y me ha ganado, así es el deporte», apuntó.
Luego Landa, que al parecer se frustró bastante con su cuarto puesto, dijo que «He luchado, he dado todo lo que tenía y no había podido hacerlo mejor. Me quedo satisfecho… Ya una vez perdí el podio por un segundo, esta vez fueron por ocho, pero prefiero perderlo por ocho, que solamente por uno«.
Sin embargo, el resultado del trabajo dio frutos enormes y Landa así lo agradeció:
Gracias compañero ???@RichardCarapazM pic.twitter.com/zdoCAedNS8
— Landa Meana (@MikelLandaMeana) June 1, 2019
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