Miguel Ángel López probó que está hecho para grandes cosas. Le bastó una carrera como líder de su equipo en una grande, para ocupar podio. El de Pesca, Boyacá, hace historia y se subido al escalón con Dumoulin y Chris Froome, el gran campeón del Giro de Italia… Sin duda, lo hecho por el colombiano es tremendo.
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Analizando lo sucedido con Yates, Aru, Chaves y Pinot, correr y resistir en los primeros puestos es algo de monstruos, es algo de pedalistas que son superdotados y hoy Superman López probó que es eso, un ciclista de otro nivel. Un registro impecable logró el colombiano que vino de menos a más en este Giro que inició accidentado y termina con celebración y con los brazos en alto.
Además, supo sortear los ataques de Carapaz, quien consiguió por un momento la camiseta de líder, pero que luego vio cómo el de Pesca, Boyacá le quitaba ese lugar, defendiendo la clasificación de jóvenes hasta el final. Un doble merito que llena de orgullo a Colombia.
La esencia de este mérito para López, se forjó en la etapa reina que ganó Froome, allí el cafetero demostró sus habilidades de escalador y el gran futuro que tiene. Con un poco más de preparación, López podría ser otro de los colombianos en ganar grandes vueltas, junto a Lucho Herrera y Nairo Quintana.
La última etapa, luego de la alta montaña, supuso más una celebración que una carrera. Se corrió en Roma y confirmó las posiciones de todos los corredores: Froome campeón, Dumoulin subcampeón, López tercero y campeón de los jóvenes.
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