Nairo Quintana ha aprovechado que hoy, 20 de julio, sea un día para demostrar de lo que está hecho. Haciendo un pequeño análisis a la figura de Nairo, para ser el campeón que es, necesita de una mentalidad de hierro, la cual resista malos tiempos, como los de ahora y además sepa eludir las críticas de sus compatriotas, de los medios y de aquellos que lo rodean…
Seguramente no sabemos comprender lo que significa un deportista como Nairo quien también, como cualquier otro deportista, puede decaer, pero cuya posición forja una posibilidad cercana para pocos, pero existente para cualquiera: la reivindicación. Sí, hoy tal vez Nairo no esté en sus mejores épocas, pero aún falta una semana de Tour y su pasado, sus éxitos han demostrado que puede volver a dicho nivel, ese que ha significado ser el único que le ha podido ganar a Chris Froome: 2016, Vuelta a España.
Hace cinco años, el 20 de julio de 2013, Nairo nos daba una gran alegría en el Tour de Francia y aprovechó este día, el de la Independencia de Colombia, para transmitir un mensaje que resume la perseverancia que debe tener alguien que quiere hacer algo importante en la vida.
Así es el ciclismo y los escarabajos colombianos: tercos, reacios a la crítica, concentrados, con una personalidad infranqueable… Tal vez es bueno tener a tanta persona que ataca a Nairo con opiniones y que se olvida rápidamente de las cosas, pues ellos aprenderán cómo se enfrenta la vida y cómo se responde ante dichas declaraciones.
Nairo Quintana sigue en competencia y va a estar compitiendo hasta lograr sus objetivos, puede que en 2018, 2019, 2020 y el año que tenga que ser, pero como el de Combita asegura: «Sé que algún día voy a ganar el Tour de Francia«.