Que un ciclista que está en tu propio equipo, te mande una pulla de época sobre la gestión que se da a la interna y diga que ha dado un paso atrás al haber ido allí, es un cachetadón enorme, esto le pasó al Movistar Team con uno de sus corredores que tiene aún dos años de contrato con ellos por delante.
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Aunque ha habido un buen repunte en el Giro de Italia 2024, oxígeno que logró conseguir el bloque español en esta competencia respecto al tema del descenso, hay un problema de fondo y de forma que cada vez toma más fuerza, evidenciado por los que se han ido y por los que acaban de llegar.
Matteo Jorgenson (ciclista del Visma Lease a Bike) y José Luis Arrieta (directore deportivo del Decathlon AG2R) pasaron por Movistar, se fueron hace poco y ambos concluyen que el equipo español se quedó anclado en el tiempo y no ha progresado… Jorgenson ganó la París Niza y va con un gran nivel al Tour, cosa que no logró en la escuadra telefónica.
Y ahora, Remy Cavagna, ciclista que llegó hasta este año a Movistar, asegura que allí no avanza, sino que ha dado un par de pasos atrás, cosa que es una auténtica bofetada para Eusebio Unzué, quien debe sacudirse ante los nuevos tiempos:
«Una nueva experiencia siempre es positiva y enriquecedora, pero el inicio de la temporada ha sido bastante negativo. A decir verdad, no me imaginaba que la adaptación fuera a ser tan difícil. He pasado siete temporadas fenomenales en Quick Step en las que todo era sencillo, pero había llegado a una edad en la que quería ver otras cosas y no me arrepiento de mi decisión».
«La barrera lingüística hace las cosas más difíciles. He mejorado mucho mi español; he recibido clases y me he interesado hasta el punto de que ya lo entiendo casi todo, pero todavía me siento limitado a la hora de expresarme y eso dificulta mucho mi integración. Los españoles están muy unidos entre sí; en el pinganillo se habla siempre en español; y, en los momentos clave de la competición, me resulta complicado entenderme con los demás».
«Vine al equipo para progresar y siento que he dado un paso atrás en pocos meses. No estoy ni para terminar entre los 50 primeros de la Vuelta a Bélgica. Ése no es mi lugar; no es lo que yo valgo. Pero eso no parece inquietar a nadie, aparte de mí mismo«, dijo Remy con l’Equipe.
