Chris Froome: Lo que le espera de ahora en adelante

Chris Froome está viviendo lo que probablemente es su momento más duro en el ciclismo. Eso sí, si es que no se llega a confirmar su dopaje en Vuelta a España, porque de lo contrario a Froome todavía le queda enfrentar lo peor.

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Si se le llega a comprobar el dopaje al líder del Team Sky pasarán varias consecuencias que podrían afectar considerablemente su carrera. La primera de ellas es que estará 2 años suspendido, fuera de toda carrera y por lo tanto sin opción de ganar algún título más. A sus 32 años este sería un fuerte golpe, pero no se cree que sea la terminación de su carrera.

Otras de las consecuencias sería perder el título de la Vuelta a España, prueba en la que se le fue detectado la concentración mayor a la permitida de Salbutamol. En este caso, el premio quedaría desierto y de inmediato se iniciarían las investigaciones de las carreras restantes que ganó, por lo que los Toures de Francia que ostenta, quedarían en peligro.

Además, se une al hecho que su carrera quedaría manchada, al igual que su nombre y regresar a las carreteras no sería bien visto, por lo que su contrato con el Team Sky quedaría cancelado salvo un apoyo total del equipo y riesgo a ser criticado en el mundo del deporte por apoyar a ciclistas dopados. Este es apenas un lado del infierno que tendría que enfrentar Froome.

El otro lado, que es más benevolente, pero no por eso bueno, es el que le espera si su acusación de dopaje llega a ser falsa. Según el diario El Tiempo: «Chris Froome corre peligro de no ser aceptado para competir en el Giro de Italia, la Vuelta a España y el Tour de Francia del 2018 si su problema de dopaje en la pasada edición de la ronda ibérica no se soluciona pronto o si no es sancionado».

Además, así corriera, su imagen resultaría peor de afectada a lo que ya está y cada triunfo representará un argumento más para dudar de su ética deportiva. La prensa  y las organizaciones ciclísticas estarán sobre él y seguramente el ciclista de origen keniano y su equipo tendrán que pasar por predicamentos para probar que sus triunfos son limpios.

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Finalmente y como lo ha dicho Lance Armstrong, que conoce muy bien de estas situaciones, el nombre de Froome ya está manchado. A él se le atribuyen otras formas de dopaje aparte del de Sabutamol, como el mecánico, el cual acusa de poner un pequeño motor a la bicicleta para que rinda más en las carreras sin esfuerzo físico.

Froome ve cómo su carrera se eclipsa y por ahora, al lado al que mire, encontrará un caos, por lo que lo que le viene cuesta arriba no será nada fácil y seguramente será la escalada más fuerte que tendrá que hacer… ¿Revertirá la historia o ésta probará que el mundo se encuentra ante otro fraude histórico en el ciclismo?

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