El ganar una competencia de gran magnitud deportiva como el Giro de Italia, para Nairo Quintana, debió ser demasiado trascendental, pero qué mejor que lo diga el propio corredor qué tanto le cambió la vida después de eso.
Latinoamérica no había tenido en su historia un ciclista tan ganador como Quintana. El boyacense abrió las puertas de las victorias después de ganar el Tour de l’avenir en 2010 y luego, tras su paso a la máxima categoría del ciclismo, en las competencias más relevantes del calendario ciclístico internacional.
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Nairo mostró sus mejores dotes de corredor en 2012 y 2013 cuando asistió a la Vuelta España y al Tour de Francia, sorprendiendo al mundo que en su debut en la Grande Boucle quedara de subcampeón y como el mejor joven.
No obstante, la ratificación de calidad se daría durante el 2014 cuando se asumió la capitanía del Movistar en la Corsa Rosa. Allí, en un duelo con su compatriota Rigoberto Urán se tomaron la carrera y pusieron al ciclismo colombiano en lo más alto de la élite.
Ahora, seis años después en un especial que hizo Espn a Quintana en Giro, este responde qué tanto le cambió la vida después de dicha gesta. Nairo dijo: «Sí, a mí me cambió la vida. No es de un día para otro, porque tuvimos que pedalear mucho. Y pues lo de la suerte es muy verdad… Pero también es cierto que cuanto más trabajo más suerte tengo y hay que trabajar para tener suerte. Así que este día a mí, a mis compañeros y a muchos de los que estuvimos ahí presentes nos cambió la vida, de ahí en adelante nos empezó a ir muy bien».
