Nairo Quintana le decía a Winner Anacona, cuando este salió a 11 km del Alto de Colorado, que «adelante, que acá están parados»; Winner siguió adelante, junto a Paredes y Montoya, ambos del Team Medellín. Adelante de ellos no iba nadie más y atrás venía Carapaz controlando a Sevilla y Nairo vigilando a Alaphilippe.
Cuando Winner estaba a un kilómetro de la meta, sabía que podía ganar su primera carrera en años con el Movistar Team y que la etapa reina de la Vuelta a San Juan era ideal para él. Así que, alentado por lo que le decía Nairo en el radio, sacó su potencia y venció a los otros dos colombianos del equipo paisa.
Al final, una sonrisa exhausta y agradecimientos por parte de Winner para todo el equipo… No era para menos, el plan resultó: etapa para Anacona, liderato para Anacona, abajo Alaphilippe, abajo Sevilla. «Moñona«, diría Winner a los medios.
Y sí, así fue. La moñona fue eso, perfecta, un gana gana en todos los sentidos y Nairo, feliz por lo hecho por su compañero, en su papel de gregario en la carretera y de líder fuera de ella, al menos en Argentina, no se quedó callado y dedicó unas grandes palabras a su compañero, que tanto sacrificio le ha dedicado:
Grandes palabras de nuestro escarabajo colombiano que trabajará para que Winner se lleve la Vuelta a San Juan. Lo cuidarán, lo respaldarán y con las etapas que se vienen, especialmente para sprinters, pareciese que el título es solo cuestión de trabajo en equipo y hoy el Movistar Team demostró que lo hace muy bien.
Así ganó el colombiano:
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