El Tiburón de Messina, Vincenzo Nibali, habló sobre sus disposiciones para lo que queda de temporada con su equipo, Trek Segafredo, dice que aún no sabe a ciencia cierta las competencias a las que irán y se refirió también al polémico tema del dopaje en estos tiempos de cuarentena.
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Tras el parón que generó la pandemia y que como consecuencia dejó en cuarentena a gran parte de la población mundial. Los ciclistas no quedaron exentos de ello, al igual que muchos deportistas en otras modalidades. Esto no solo representó una nueva disposición por parte de los equipos para entrenar a sus corredores sino también un espacio libre de controles antidoping, con los cuales deben cumplir regularmente los ciclistas adscritos a la UCI.
Los controles no se hacen por ahora, pues dicho procedimiento puede generar un problema peor de orden biológico con las pruebas de orina y sangre que suelen tomar. Además por las restricciones de movilidad que tienen los entes controladores en este aspecto, por disposiciones no solo de los gobiernos de los diferentes países, sino también de los de salud mundial.
A esto se refirió el italiano ganador de las tres grandes vueltas, Nibali previendo que a pesar de que no hay controles sus colegas sean honestos como él: «Soy honesto, confío en mis colegas y espero que también lo sean. Hemos cambiado el ciclismo para mejor y espero que todo siga bien».
Además también dijo que no sabe si hará más de una carrera de dos semanas este año: «No he pensado cuántas grandes quiero hacer. Se ha convertido en una rutina, y añado algo nuevo cada año. Es mi vida, cuando me canse de esto, me cansaré de todo».