Nairo Quintana y Mikel Landa muestran el camino y dar una lección a un Movistar Team que no pinta nada bien, tras la etapa 2 del Critérium de Daupiné 2020.
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Aún no hay gas para el equipo de Unzué. No lo hubo en Burgos, tampoco en el Critérium de Dauphiné, donde se topan de frente con dos de sus anteriores ciclistas, que no tuvieron su mejor rendimiento.
Era casi inevitable dicho encuentro. Con Nairo en el Arkea Samsic y Mikel Landa en el Bahrain McLaren, en algún momento tendrían que coincidir y realmente este año se demoró en hacerlo.
Con Landa, lo vieron montarse en el podio de la Vuelta a Burgos 2020, solo superado por Remco Evenepoel. Mientras que con Nairo apenas se verían las caras en el Critérium de Dauphiné.
Vale la pena mencionar que ambos corredores, fueron explícitos en decir que están agradecidos con el equipo. Así que esa lección de la que se habla es en términos ciclísticos.
La lección de Nairo Quintana y Mikel Landa al Movistar Team
Movistar tiene un objetivo claro, es el Tour de Francia. Pero Enric Mas, su nuevo corredor, dijo tras la debacle en la Vuelta a Burgos, que el equipo «recogería frutos en el Critérium y en el Tour de Francia».
Por ahora no ha sido así. La verdad, su mejor hombre es Enric Mas, que luego de la etapa 2 de la Critérium de Dauphiné está en el puesto 17, a 1 minuto y 42 segundos; viene Alejandro Valverde, 18vo a 1 minuto y 47 segundos. Marc Soler es 95 a más de 27 minutos.
La cuestión es que, la lección que Landa y Nairo le dan al Movistar va directamente con su modo de trabajo. Hay algo que dentro del equipo no funciona y a menos que se haga un trabajo de acá a algunos días, no parece mejorar.
Los mismos hombres que tenían antes y que ahora están en otros equipos, no bajan del top 10 y de hecho, pueden estar disputando podio, cerca a Roglic que parece indestronable. ¿Por qué Nairo y Mikel funcionan ahora y en el Movistar no?
Y ahora el Movistar no da visos de hacer bien las apuestas. Un hombre que va a liderar en un Giro de Italia, ha estado descolgado, a más de una decena de minutos de la punta, en varias de las carrera. Eso preocupa.
Los hombres del Tour, no levantan cabeza y más vale sacudirse. Tomar la lección de Mikel y de Nairo será esencial para ellos y así, mirar qué sucede.
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