Otra promesa del ciclismo colombiano está naciendo. Tiene 20 años y ya sabe qué es liderar una carrera en la que están Chris Froome y Fabio Aru… un fenómeno que está naciendo y que también se forjó en el campo cundinamarqués, un escarabajo que más temprano que tarde, tendrá un nombre en uno de los grandes equipos del mundo.
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A su corta edad, se destaca en la escalada y ha decidido mostrarse en el Tour de los Alpes: Iván Ramiro Sosa, del Androni Giocatolli, mismo equipo donde estaba Egan Bernal antes de llegar al Sky, es el joven colombiano que ya puede decir que tuvo una camiseta de líder en una carrera donde corrían el campeón del Tour de Francia y la Vuelta a España, algo que pocos pueden hacer.
Escarabajos Colombianos habló con su padre, Antonio Sosa, quien nos contó un poco de la historia de este joven de Pasca, Cundinamarca que vivió en su finca, ayudó en las labores de cosecha de frijol y mora e inició en el ciclomontañismo, consiguiendo las cosas por su propia cuenta, sin la ayuda de nadie:
Sus inicios y sus demostraciones han dado para que sus padres se puedan esperanzar en tener a uno de los grandes ciclistas de Colombia en Iván Ramiro, quien quiere seguir demostrando con calma la clase de pedalista que es.
Don Antonio, quien labra la tierra todos los días y saca espacio para ver las carreras de su hijo, también nos contó sobre su estado de salud, luego de la infortunada caída en la etapa 3 del Tour de los Alpes y aseguró que está bien. Además, el hecho de liderar la carrera junto a algunos grandes, fue una razón suficiente para que él y el pueblo boyacense de donde es originario, sintiera orgullo de su paisano:
Finalmente, él nos contó lo que su hijo pensó cuando ser vistió con la camiseta de líder en esta carrera que es una antesala del Giro de Italia y la cual no correrá por decisión del equipo.
Pronto escucharemos a Iván Ramiro en uno de los grandes equipos y por eso, es una de esas promesas que pronto se va a destacar, va a inscribir su nombre en los primeros lugares de algunas etapas, ojalá de las grandes, y, por qué no, darnos una sorpresa de aquí a unos años.
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