Matxín, director del UAE Team Emirates, habló de cómo salió Tadej Pogacar del Giro de Italia 2024, ese que ganó con casi 10 minutos de diferencia a Daniel Felipe Martínez y las palabras del español son una bofetada directa a Jonas Vingegaard, pensando en el Tour de Francia 2024.
Lo primero que se le podría venir a la cabeza a cualquier aficionado del ciclismo, que está al tanto de las competencias, al preguntar sobre el posible rendimiento de Pogacar en el Tour de Francia, es que el esloveno gastó mucha energía en una de tres semanas y llegará mermado a la ronda francesa, además teniendo en cuenta que ni Roglic, ni Vingegaard han tenido ese desgaste.
Ahora bien, la otra opción es que, dado el rendimiento que tuvo en la ronda italiana, la respuesta vaya por el lado de un rendimiento superlativo, que con lo visto en la Corsa Rosa, repita esa gran exhibición en Le Tour 2024.
Pero Matxín despeja dudas y sus palabras, en una entrevista con Bici.Pro, es una auténtica cachetada a un Jonas Vingegaard que se está recuperando de una lesión fuerte que sufrió en el País Vasco… aunque llegue como el actual campeón, no convence por su actual estado.
Las palabras del jefe del UAE, son claras respecto al estado físico y de ánimo del esloveno, luego de una carrera de tres semanas que ganó con holgura y tranquilidad:
«Lo veo motivado, lo veo tranquilo, lo veo feliz. No puedo decir nada negativo porque no hay nada negativo . Se ríe, bromea, con sus compañeros forman un simpático grupo. Entienden que es el número uno del mundo. Aunque tenemos un equipo de estrellas del rock, obviamente creen en Tadej como líder de este equipo para el Tour.
El primer día después del final del Giro – recuerda el español – Tadej permaneció en Roma para cumplir diversos compromisos con algunos patrocinadores. Acuerdos que no gustan a los corredores, pero que hay que hacer. El martes, sin embargo, regresó a Mónaco con Urska y permaneció allí durante una semana, hasta que el 4 de junio viajó a Isola 2000.
No puedo decir exactamente cuánto montó en bicicleta esa semana, estaba libre. Pero conocemos los hábitos del corredor, así que seguro que dio algunas vueltas, pero estamos hablando de caminatas, de un máximo de un par de horas con una parada en el bar para ponerse una sudadera con capucha. Lo que puedo decir es que no salió cansado del Giro, ni en las piernas ni en la cabeza«