Mikel Landa, del Bahrain Victorious, tuvo un día difícil en la decimocuarta etapa del Giro de Italia 2022. El español terminó séptimo en el recorrido Santena-Torino de 147 kilómetros, en una etapa en la que los equipos Bora Hansgroh e INEOS Grenadiers impusieron el ritmo. Finalmente, el británico Simon Yates (BikeExchange – Jayco) se quedó con la etapa en 03:43:44.
«Ha sido una etapa durísima. El equipo Bora ha puesto un ritmo demoledor y lo hemos pagado«, dijo Landa tras culminar la etapa a 51 segundos de Yates. Con este resultado, el de Murguía complica sus opciones en la competición en la cual fue tercero en la edición de 2015 y cuarto en 2019.
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Sobre sus opciones, el español considera que en la jornada del sábado «se perdió tiempo, pero no el Giro«. «Todos mirábamos a Ineos y que Bora cogiese la responsabilidad me sorprendió», comentó el corredor vasco, a quien se le complicó en demasía el ascenso a Superga, donde el lote de escapada marcó la diferencia.
El optimismo de Landa
A pesar del resultado adverso en la etapa 14, Mikel se mostró optimista de cara al resto del recorrido. «Por suerte le tenía cerca (a Pello Bilbao, compañero de equipo) y me ha salvado el día. Estoy contento», sentenció el ciclista de 32 años, que el domingo espera contar con mejor fortuna.
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El Giro continúa este 22 de mayo con la etapa 15 entre Rivarolo Canavese y Cogne, con un total de 177 kilómetros. El desafío incluye 4.030 metros de desnivel, justo cuando la competencia llega al tercer día de descanso.
El próximo domingo culminará la edición 105 en Verona y Landa espera llegar con opciones de título, ya que en 2021 se vio forzado a abandonar. Su compañero Pello Bilbao es sexto de la general a 1’52, siendo los dos únicos corredores de Bahrain en el top 10.
