El corredor neerlandés de 27 años, Mathieu van der Poel es uno de esos guerreros que nunca se da por vencido y por eso terminó fundido tras cruzar la meta en la etapa 10 del Giro, luego de darlo todo por el triunfo.
El mano a mano del final de la etapa 10, con un recorrido de 196 kilómetros entre Pescara y Jesi, junto al ganador, Biniam Girmay, dejóv varias inolvidables imágenes.
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Primero fue cómo Van der Poel le levantaba el pulgar a su colega en los metros finales, en una clara señal de felicitación, y luego cómo el neerlandés terminó literalmente fuera de servicio tras acabar la jornada.
Una imagen que vale más que mil palabras
Luego del gran gesto de Van der Poel hacia Girmay, el neerlandés mostró que se quedó absolutamente vacío tras el esfuerzo que hizo durante todo el recorrido.
En un video se le vio sentado completamente extenuado y respirando muy rápidamente, lo que denotaba que realmente no daba más y que hizo un gran esfuerzo para intentar imponerse en la jornada.
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Este miércoles Van der Poel amanecerá en la posición 67 luego de subir 6 puestos tras su segundo lugar de hoy. La etapa 11 contemplará unos largos 203 kilómetros entre Santarcangelo di Romagna y Reggio Emilia, donde el neerlandés de 27 años, pertenciente al equipo Alpecin Fenix quien además mostró todavía más deportividad cuando abrazó a Biniam Girmay en el podio, volverá a intentar remontar más posiciones a pesar de su actual posición y a pesar de que el físico esté un poco mermado tras el esfuerzo de este martes.
