La primera semana para Santiago Buitrago en la Vuelta a España 2023, ha sido agridulce, pues inició bastante bien y poco a poco los matices que propone para él la última ronda del año, fueron oscuros cada vez más y más, pero de esto aprenderá.
Con Mikel Landa, Wout Poels y Damiano Caruso en la nómina, Santiago Buitrago podría encontrar un rol de gregario y cazaetapas, al menos eso parecía al tener a tantos fuertes compañeros que podrían aspirar a la general.
Sin embargo, se empezó a ver que Santiago era realmente la apuesta del equipo. El inicio de la ronda española para el bogotano resultó ser uno de los desafíos más esperados. Era, finalmente y luego de mucho trabajo, considerado para ser un líder en competencias de tres semanas. Un nuevo paso, un nuevo proceso.
Buitrago y su equipo iniciaron bien, pero pronto la mala suerte comenzó a caer sobre el colombiano. Metido en el rol de líder, intentó responder de la mejor forma en las primeras etapas de montaña y aunque no estuvo junto a los mejores, sí se acercaba.
Con la idea de apoyar a Buitrago, sus compañeros se convirtieron en gregarios, pero al final acabó llegando la mala fortuna, con una caída en la etapa 4, a falta de 3,5 km de meta… 500 metros le faltaron para que el tiempo fuera el mismo a pesar de la ida al suelo. Pero no alcanzó, perdió tiempo importante y salió golpeado..
Nuevamente probó el asfalto en una posterior etapa y aún así, intenta estar cerca de los mejores. Es decir, bien por el hecho que lo ven como un ciclista líder, pero mal porque en esta ocasión no pudo demostrar todo lo que podía dar.